Acompáñame
a estar solo…, era la letra de aquella canciòn que el viento susurraba a mi oido, interesante el panorama que deja en la memoria los recuerdos, es como un beso escurridiso que no muere y que a ratos se deja ver en un lapsus brutus que no muere; acompáñame a estar solo…, esto es muy sencillo, cuando en dos personas hay sentimientos,
pero uno de los dos necesita de vez en cuando un momento de introspección, de
soledad, de meterse en una cueva, pero no quiere que el otro se aleje, ni lo
juzgue por ello; sólo necesita que esté allí esperando. Que tenga la seguridad
de que no lo engañará con otra persona, sólo necesitas un tiempo para
desintoxicarte, librarte de miedos y tonterías, para luego salir de esa cueva
queriendo más a esa persona, acompáñame a estar solo…
