Viendo al tiempo pasar

Desde hace algún tiempo me rondaba la idea de conocer gente por internet, no fue casual para nada, sino mas bien por recomendación de Fernando quien según el lleva ya un par de años como usuario registrado y que para ser sincero creo que no le ha ido nada mal en el tema, siempre lo he escuchado hablar de las tan conocidas redes sociales que abunda en la autopista virtual, estoy seguro que uno de sus temas favoritos a la hora de entablar una conversación, es este.

Es así como hace pocos días lo encontré de salida del trabajo y tras un breve saludo me comentaba una más de sus últimas hazañas, a veces lo cuenta con lujo de detalle; como si en verdad importara que sea minucioso en su conversación, la verdad no es necesario, ya que hasta podría adivinar lo que dirá sin antes decirlo pues no habrá mayor diferencia o detalle inexacto que la haga distinta a una de sus tantas anteriores, terminará diciendo que ayer ha conocido en su red social a X.X. y que le ha parecido una mujer encantadora e interesante, que no espera el día de proponerle acepte tomar un café, y que en su próximo encuentro online o debería decir "encuentros sin rostro" con seguridad ella dirá que sí, que acepta a salir y tomar el dicho cafecito.

Cuando lo escucho hablar, lo veo muy seguro de sí mismo, como si esto fuera algo descomplicado y simple, tanto así como el colocar un par de palabras en el chat seguido de uno que otro click del mouse y listo! asunto terminado "mañana hay cita", pero..., pero..., cuando..., que..., como..., donde..., a qué hora paso...? que! no lo vi venir...? algo así es como he quedado, casi sin palabras! para describir esa facilidad que tiene el chat en aquellas redes sociales para convencer..., perdón! quiero decir para conocer gente, salir, quedar, ligar, etc., o al menos así parece serlo para Fernando que si ayer tubo aquella cita con la chica cuyo rostro eligió de entre varias del chat, pues mañana será otro día..., y habrá que vivirlo como tal..., es decir conocerá en la red a alguien distinta, que a su igual, comparta esa naturalidad de sentir que un "face to face" signifique algo tan común como presionar las teclas del computador seguidos de puntos y comas o ni siquiera esto último, pues la ortografía será lo de menos, bastará con simplificar al máximo las palabra para así dar rapidez a la hora del ligue.

Es aquí cuando me pregunto y cuestiono a la vez, si, es que se puede llegar a conocer verdaderamente a alguien por medio de letras que han de ir apareciendo en el chat según la conveniencia e intenciones que la persona tenga, mirar la pantalla y pensar que a aquella chica le he caído bien porque he enviado aquel "regalo virtual" que preestablecido esta y por que la respuesta de ella ha sido una frase que termina con la carita feliz y otra en un guiño...?; vuelvo hacer una pausa y repasar una vez más; será que si...?, en este momento en el que veo aquella carita feliz, ella mira mi foto y en verdad sonríe...? le abre caído bien...? le pareceré atractivo!, simpático! o que se yo...?, o mejor dicho le habrá gustado mi foto del perfil...?, bueno! creo que sería mejor pensar que es probable.... Hoy en la noche soñare con la sonrisa que nunca vi en la única foto que aloja su perfil, soñare que me pierdo en sus grandes ojos aunque solo sea en este mundo onírico pues en su foto lleva oscuros lentes, soñare con su cuerpo aunque su foto no lo muestre, acariciare su suave piel aunque solo sea en un delirio, soñare como la luz del sol pinta su larga y ondulada cabellera cual crisol de vivos colores aunque su foto sea en blanco y negro, soñare tocar su puerta, llamarla por su verdadero nombre aunque no lo sepa aún.

Todo esto, si! todo ha pasado y sin tan siquiera moverme del sillón o de mi habitación "sin duda un mágico soñar".

Con algo más que la curiosidad rodeando los filos de mi mente, fue en aquellos días en los que Fernando y su conversación..., parecían manipular la voluntad de mis actos, me propuso el intentarlo... Y si! lo decidí, tal vez conocería una chica que tal vez se encuentra sola y a la espera de ese alguien (que no sea Fernando) que la pueda rescatar de esa endemoniada y adictiva pagina del internet que la mantiene cautiva y lejos de una persona del mundo tangible, no etérea, que se pueda percibir con los sentidos, que al mirar sus grandes ojos sepa que ellos nunca mentirán, que al tener sus labios saber que solo entre estos se besaran.

Había una página en particular y que dicho sea de paso fue la que motivo el sentido de esta anotación, una, en que sin tanta formalidad más que el llenar un par de datos simples permitía mucho y restringía poco.

Al finalizar el registro mostraba ya el inicio de la misma, sus letras en colores naranja, rojo y verde daban una bienvenida digna de aceptación para un adepto mas que se dejaba llevar embelesado por sus prometedores encantos.

"Pescar a rio Revuelto" eran las palabras que había escuchado decir muy a menudo a Fernando al referirse a esta, la misma página que ahora estaba frente a mi; en algún momento de la misma creo haber dudado sobre la legitimidad de mi registro pues aunque mi perfil decía faltar un 20% para su lleno total, siendo este el porcentaje que por un momento me llevo a desistir de continuar. Pues como que "Pescar a río Revuelto" me pregunte a la vez que una ceja se levantaba sinuosa, molesta, desafiante y algo molesta, no lo se!, y seguido me dije! pero acaso todos piensan como él…?, será que todos allí están prestos y ávidos a ser conquistados por una persona que maquilla su intensión en el chat…?, será que todos pretenden dar rienda suelta en acaparar una cacería de invitaciones a salir, quedar, ligar o como sea que se llame.

Sin más que puras conjeturas de mi parte, finalmente empezó a subir una de mis fotos al perfil de usuario, sentía el desafío de desvirtuar lo que Fernando aseguraba…, no fue nada difícil comprender las condiciones de uso de la pagina, lo difícil fue cuando tras un par de minutos aun como espectador, empezó aquel bombardeo de mensajes en mi recién estrenado perfil (sangre fresca), se encontraban en un llamativo recuadro de color azul, titilaba para ser abierto cual cajita de regalo que desesperado lo abre un niño ansioso por ver su contenido, recuerdo haber estado algo nervioso al intentar contestarlos, aunque no sabía el por qué.

Uno de los mensajes era el de una chica, bueno, en realidad no lo era tanto, sin más espera que la de mi nerviosismo, ella me animaba a ser su amigo (uno más de entre tantos), seguida de una breve conversación; me das tú msn ella manifestó, a lo cual accedí de buena gana, pues debo decir que me agrado su gusto por la lectura y su supuesta habilidad para escribir poemas de amor, según decía; wooow! interesante verdad!.

Las horas pasaron y con estos los días, todo iba bien con aquella chica del chat, hasta cuando ella dijo: ¿Y tú no piensas en invitarme a salir algún día…?, y; heee!!!, mmm!!!, heee!!!, ya! está bien, y fue así como pactamos la cita, era una mujer delgada, cabello claro, no tan alta, físicamente algo distinta a la foto que alojaba su perfil, saludamos y caminamos sin dirección alguna, creo que lo único que queríamos era conocernos mejor, yo la miraba al disimulo y me parecía simpática, y seguro ella hacía lo mismo, conversamos por un largo rato y había algo que no encajaba, con la chica que conocí en el chat, se mostraba distinta en su conversación, como si su verdadero “yo” empezaba a salir a flote, se le notaba como evadía temas que hacían referencia a los supuestos libros que había leído y ni hablar de sus poemas, los cuales nunca pedí me fueran recitados, seguro ni los había pensado, peor aún escritos, mas sus temas de conversación se iban haciendo cansones, se reía casi de todo, yo de muy poco, ella tomaba gaseosa, yo agua sin gas, ella fumaba, yo estornudaba, ella reía, yo sonreía, yo estaba perdido, ella no sé, o quizas nos habiamos perdido los dos, ella en mi mundo y yo en el suyo, no sé si ella me aburria o si soy era el quien.

En aquellos minutos que en verdad parecían horas, quería salir corriendo, que me tragase la tierra o mejor aún me partiera un rayo, definitivamente no teníamos nada en común más que el haber pactado la cita. Una ligera idea se iba tejiendo en mi angustiada mente, mientras ella iba al baño del Café, se me ocurrió presentarle a Fernando, que para mi suerte trabajaba no tan lejos del lugar en que estábamos, al mirar el reloj seguro estaría por salir, rápidamente mis manos manipulaban la situación, marcaron a su celular en segundos, al plantearle brevemente la cituación en la que encontraba y el como iba a ser mi escape de Alcatrazz (N.N.) y que quien quedaría en prisión seria él, sin pensarlo dos veces, dijo SI, que tomaría presuroso un taxi y llegaria lo mas rapido al lugar, efectivamente estuvo ahí, deberían haber visto su rostro cuando vio a N.N., estaba emocionado, eufórico, locuaz. Finalmente saque mi última As debajo la manga, recibí una supuesta llamada que en realidad no lo era, nada más que una falsa que alertaba mi despedida triunfal de la situación. Ya con el corazón latiendo más tranquilo pues a N.N. parecía no haberle molestado que Fernando hubiera aparecido por casualidad, al menos esa era la idea. Se dibujaba una sonrisa en mi rostro, o debió haber sido una risotada interna, macabra y muy bien planificada.

Me despedía y caminaba hasta perderme del lugar, cada paso me alejaba..., cada paso me decía que mirar un rostro que no finge en sus facciones, que no miente en sus palabras, es necesario mirarlo de frente y a los ojos, ver cómo se ruboriza cuando le dices “ tú me gustas”.

Por ahora me he sentado a ver al tiempo pasar y anotar en esta bitácora un registro de lo que hasta ahora.

Ha!, Fernando llamo no hace mucho, no se ha arrepentido de haber quedado prisionero en Alcatrazz; N.N. esta fascinada por haberlo conocido, pues me ha contado que aun siguen saliendo.